Una aventura urbana y nocturna por un Madrid que no sale en las postales. Un thriller surreal con dos perdedores y un galgo.
Madrid. Un Madrid nocturno en cuyo cielo de tanto en tanto se ve pasar alguna estrella fugaz. Un Madrid de extrarradio, de timbas, bingos, gasolineras de la M30, Casa de Campo y bares perdidos en la nada. Un Madrid crudamente real en el que de pronto puede suceder lo inesperado, e incluso lo mágico. Ese es el espacio que transitan los personajes de esta novela de perdedores en busca de una oportunidad.
Sus nombres son Nikki y Sánchez. En el pasado compartieron vida, después sus destinos se separaron. Ella ha estado trapicheando con tabaco en La Línea y ahora ha vuelto a Madrid y se ha metido en el mundillo de las apuestas y las carreras de galgos. Él, con fama de gafe y dado a desaparecer, debe dinero y acepta ayudar a Nikki cuando ella lo llama. La propuesta de Nikki a Sánchez: que la ayude a entregar un galgo de nombre Cromwell a una italiana que se dedica al negocio de las carreras. Y durante una interminable madrugada la pareja transitará por un Madrid espectral en busca de ese galgo y se topará con un montón de extraños personajes, como la artista serbia que acaba de celebrar en pleno bosque una performance consistente en comer carne cruda de ciervo durante veinticuatro horas...
Segunda entrega de la Trilogía instantánea de Madrid tras la notabilísima Cómo dejar de escribir, Esther García Llovet se confirma aquí como extraordinaria retratista de un Madrid que no sale en las guías turísticas, de la ciudad marginal de altas horas de la madrugada, poblada por personajes escurridizos e inquietantes. Una novela breve y contundente, escrita sin florituras y con diálogos como cuchillos, que avanza sin tregua con una estructura de thriller en la que de tanto en tanto asoma un clima surreal, con imágenes y situaciones dignas de un David Lynch en estado de gracia tras ingerir algún brebaje castizo.
«Esther García Llovet es una perra verde. Un bicho raro en el contexto actual de la literatura española: el mundo de sus escritos es también el de una perra verde. El de una exquisita rara avis... Esta autora cuestiona cada código, cada imagen, cada palabra... Estupenda» (Marta Sanz).
«Nos gusta mucho García Llovet, y nos gusta su estilo, su poética: afirma su preferencia, como lectora, por las grandes novelas oceánicas (con Bolaño y Foster Wallace como inexcusables referencias), pero como escritora apuesta por las novelas escuetas y alusivas. Su universo narrativo incluye una dosis innegable de extrañeza alentada por una especie de arcano inaccesible, de “fatum” de tragedia griega. Autora de culto» (Sara Mesa).
«Una muy buena escritora, que maneja la tensión narrativa y la ambientación de manera soberbia y mesurada» (Sergi Bellver, Bitácora de Sergi Bellver).
«Ha hecho de la calidad una de sus señas» (Javier Moreno, Quimera).
«Su estilo es de cuchilla de afeitar» (Laura Fernández, Go Mag).
«Es de esas escritoras “secretas” que causan adicción» (Carlos Sala, La Razón).
«Una escritora única... Magnetiza al lector» (Recaredo Veredas, Qué Leer).
«Excelente narradora... Brillante» (Alberto Olmos).