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Enigmas del Tarot - Susana Russo
Este libro se sitúa en el ámbito de lo esotérico, es decir, de lo oculto a la mirada general de las personas. Conocer los enigmas del Tarot nos ilumina acerca de una realidad más allá de lo evidente, a la cual se puede acceder, mediante su estudio en profundidad.
El Tarot es un instrumento proyectivo que proporciona autoconocimiento, abre nuevas perspectivas y, propone caminos o vías de acceso hacia la autoconsciencia, reconociéndonos en nuestra finitud y limitaciones, pero abriendo al mismo tiempo un mundo de esperanza y de asideros que permiten una proyección distinta de la propia vida.
El Tarot se presenta como una posibilidad de diálogo entre la realidad y nosotros mismos. A través de su lectura, se puede acceder al mundo de los significados que nos permiten aventurarnos en el laberinto de las vicisitudes y encuentros que se generan por las fuerzas del existir cotidiano. En este libro, planteamos una vez más que el Tarot no es una vía de escape a los problemas de la realidad diaria, sino que es una forma confiable de autoconocimiento de nuestras circunstancias y objetivos conscientes o inconscientes que nos llevan en momentos de indecisión o duda, a buscar una solución, cuyas respuestas dependerán de nuestro libre albedrío. Con todo, en estas circunstancias, el Tarot orienta y no obliga. El destino baraja las cartas, pero somos nosotros mismos, quienes jugamos la partida. El Tarot es un naipe, dividido en 22 arcanos mayores y 56 arcanos menores. En su conjunto son 78 los arcanos del Tarot y representan la totalidad de la vida humana, en todo su esplendor, como también con su dolor y degradación. En efecto, el Tarot es susceptible de ser aplicado a cualquier área que abarque la vida humana. Debemos hacer presente que el Tarot no es un test psicológico, sino un catalizador que permite adentrarnos en los sectores de nuestras mentes, oscurecidas por nosotros mismos, como mecanismo de defensa, precisamente en esas áreas en que nos sentimos vulnerables. En efecto, el Tarot es una vía que nos conduce a nuestro interior, en tiempo presente y nos ayuda a pensar en nuestra realidad, de una manera menos racional, por lo cual, nos mostrará cuestiones que sabemos a nivel de inconsciente, y por lo mismo no nos podemos dar cuenta de ellas. Por medio del Tarot, podemos detectar problemas que nos bloquean como personas. Al hacerlos manifiestos, avanzamos hacia nuestro verdadero ser o esencia. La consciencia de un problema u obstáculo, ya es un avance en el camino de la solución.
El Tarot es un instrumento proyectivo que proporciona autoconocimiento, abre nuevas perspectivas y, propone caminos o vías de acceso hacia la autoconsciencia, reconociéndonos en nuestra finitud y limitaciones, pero abriendo al mismo tiempo un mundo de esperanza y de asideros que permiten una proyección distinta de la propia vida.
El Tarot se presenta como una posibilidad de diálogo entre la realidad y nosotros mismos. A través de su lectura, se puede acceder al mundo de los significados que nos permiten aventurarnos en el laberinto de las vicisitudes y encuentros que se generan por las fuerzas del existir cotidiano. En este libro, planteamos una vez más que el Tarot no es una vía de escape a los problemas de la realidad diaria, sino que es una forma confiable de autoconocimiento de nuestras circunstancias y objetivos conscientes o inconscientes que nos llevan en momentos de indecisión o duda, a buscar una solución, cuyas respuestas dependerán de nuestro libre albedrío. Con todo, en estas circunstancias, el Tarot orienta y no obliga. El destino baraja las cartas, pero somos nosotros mismos, quienes jugamos la partida. El Tarot es un naipe, dividido en 22 arcanos mayores y 56 arcanos menores. En su conjunto son 78 los arcanos del Tarot y representan la totalidad de la vida humana, en todo su esplendor, como también con su dolor y degradación. En efecto, el Tarot es susceptible de ser aplicado a cualquier área que abarque la vida humana. Debemos hacer presente que el Tarot no es un test psicológico, sino un catalizador que permite adentrarnos en los sectores de nuestras mentes, oscurecidas por nosotros mismos, como mecanismo de defensa, precisamente en esas áreas en que nos sentimos vulnerables. En efecto, el Tarot es una vía que nos conduce a nuestro interior, en tiempo presente y nos ayuda a pensar en nuestra realidad, de una manera menos racional, por lo cual, nos mostrará cuestiones que sabemos a nivel de inconsciente, y por lo mismo no nos podemos dar cuenta de ellas. Por medio del Tarot, podemos detectar problemas que nos bloquean como personas. Al hacerlos manifiestos, avanzamos hacia nuestro verdadero ser o esencia. La consciencia de un problema u obstáculo, ya es un avance en el camino de la solución.
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