La vida de un hombre marcado por las tragedias del siglo XX, un amor trágico y secreto y la pasión por la pintura.
Poco antes de morir, un abuelo le entrega un par de cuadernos a su nieto. Sus páginas contienen la historia de una vida marcada por las tragedias del siglo XX en Europa, y en cuyo centro se esconde un secreto.
Durante años el nieto, el autor de este libro, guarda esos cuadernos sin leerlos, temeroso de dar el paso que abrirá una caja de Pandora de recuerdos familiares. Cuando por fin se decide a hacerlo, se encuentra con anotaciones que hablan de una existencia intensa y dura, vivida con amor y empeño por superar las tragedias: la de su abuelo Urbain.
Lo que el lector tiene en las manos son unas memorias que se leen como una novela, o, si se prefiere, una novela que reconstruye una vida real. Y a través de sus desgarradoras y emocionantes páginas descubrirá la severidad de una infancia pobre en Flandes, el nacimiento de la pasión salvadora por la pintura, a la que Urbain se abocará con tesón, las atroces experiencias vividas en el frente durante la Gran Guerra, la vida posterior marcada por las heridas físicas y sobre todo psíquicas de ese horror, la construcción de una familia, las penurias pasadas durante la Segunda Guerra Mundial... Y entre todas esas peripecias aflora una historia inesperada: la de un amor trágico, un dolor y una promesa, la de la superación de una pérdida y el rostro verdadero que aparece en un lienzo...
Un libro único, arrebatador, excepcional, a un tiempo la narración biográfica de la vida de un ser humano y una singular crónica del siglo XX. Un libro que nos habla del pasado y del presente; de experiencias y de recuerdos; de los anhelos, las pérdidas, el dolor y la felicidad de los que está hecha la vida.
«Musil y Walter Benjamin, Joyce y Benn, o si no autores ya de nuestros días, como Peter Handke, W. G. Sebald o Claudio Magris, tienen mucho que ver con la práctica literaria, con la dispersión intelectual y de inspiración de alguien como Hertmans... Poeta y observador microscópico, a contracorriente (...), pensador que sortea sin cesar lugares comunes, es un auténtico maestro a la hora de escapar del ritual de la lógica de los movimientos y actitudes más previsibles gracias a las apariencias» (Mercedes Monmany).
«Fascinante, llena de momentos de gran viveza y plasticidad y momentos conmovedores de belleza misteriosa... Hertmans captura de forma brillante la dura realidad de un hombre complejo» (David Mills, The Sunday Times).
«Si abre este libro, sus palabras se le meterán bajo la piel» (Le Monde).
«Un asombroso trabajo de reconstrucción histórica. Un libro magistral sobre memoria, arte, amor y guerra» (Dwight Garner, The New York Times).
«Desde que leí Los anillos de Saturno, de W. G. Sebald, ninguna demostración de la confluencia narrativa entre ficción y no ficción me había atrapado tanto como esta» (Dominic Smith, The New York Times Book Review).
«Con un bello estilo sinuoso, Hertmans crea el inquietante retrato de un hombre marcado por numerosas catástrofes que, sin embargo, no perdió la dignidad en ningún momento» (Boek).
«Un libro importante. Un libro extraordinario» (Süddeutsche Zeitung).
«Una triunfante mezcla de novela y libro de memorias» (Il Manifesto).
«Monumental y enternecedora» (De Gelderlander).
«Un futuro clásico» (Neel Mukherjee, The Guardian).