El puente de Coca, en una California imaginaria, es el sueño de cemento y acero de John Johnson, un alcalde megalómano. Un proyecto que surge tras una estancia en Dubái donde el político, al que todos llaman el Boa, experimenta un verdadero rapto místico ante la proliferación de rascacielos, se contagia de la fiebre del progreso y decide propagarla en su ciudad. «Tiene en mente una idea única, sacar a Coca del anonimato provinciano en que dormita tranquila para introducirla en la economía mundial, convertirla en la ciudad del tercer milenio, polifónica y omnívora, destinada a la satisfacción, al gozo, a la experiencia del consumo.»
Pero la novela narra también la historia de todos aquellos que entretejen sus vidas con la construcción de la faraónica obra. Entre ellos, Mo Yun, un minero chino de diecisiete años, Shakira Ourga, la intendenta rusa, Duane Fisher y Buddy Loo, los buscadores de oro, Sancho Cameron, conductor de grúas, o Summer Diamantis, jefa de producción del cemento. Y, al mando, George Diderot, el jefe de obra, un ingeniero ególatra y alcohólico, emblema del hombre moderno, que surca el planeta de proyecto en proyecto en su afán de domesticar el espacio, o tal vez de dominar el mundo. Al ritmo de la construcción del puente, con el que el Boa pretende acabar con el aislamiento económico del lugar, la narración de Kerangal discurre vital y violenta como la lucha entre los hombres y la naturaleza que éstos tratan de conquistar.
«Un texto magnífico, trepidante, singular» (Raphaële Rérolle, Le Monde).
«La alternancia de puntos de vista y temas hacen de la novela un objeto literario inclasificable y cautivador, mezcla de novela, de western posmoderno (aquí los caballos son grúas o excavadoras gigantes, los Stetson, los cascos de la obra), de odisea tecnológica y relato documental, todo ello con un lenguaje soberbio, inventivo, tenso como un cable. Original, palpitante, a menudo sorprendente, esta obra de arte acerca de una "obra" de arte es un logro total» (B. Quiriny, Le Magazine Littéraire).
«Más allá del retrato geopolítico y del panorama humano, Kerangal ha sabido estar a la altura de su formidable idea de base: el nacimiento de un puente como metáfora de gestación de una novela. Que es, sin duda, la mejor de su autora» (Baptiste Liger, Lire).
«Maylis de Kerangal firma un libro ambicioso y vibrante. Nacimiento de un puente se revela como una verdadera obra de arte... ¡literario! » (Delphine Peras, L'Express).